La níquel de acero de carbono duradera es una tuerca que resiste la corrosión. Se logra placando una capa de níquel en la superficie de la tuerca de acero al carbono. El revestimiento de níquel puede mejorar efectivamente la resistencia a la corrosión de las tuercas de acero al carbono, dándoles una vida útil más larga en ambientes húmedos, ácidos o alcalinos. El revestimiento de níquel puede formar una película protectora para evitar que la superficie de la tuerca contacte al entorno externo, reduciendo así la reacción química entre la tuerca y los medios corrosivos. Además, el revestimiento de níquel también puede mejorar la dureza de la superficie y la suavidad de la tuerca, lo que lo hace más resistente al desgaste y más fácil de limpiar. Las tuercas de acero de carbono duraderas con níquel generalmente se usan en entornos donde se requiere resistencia a la corrosión, como ingeniería marina, equipos químicos, equipos de procesamiento de alimentos, etc., pueden extender efectivamente la vida útil de los equipos y reducir los costos de reparación y reemplazo.