Tela de edredón de lana caliente y suave

Para entonces, el pelaje falso era más que una alternativa barata. "Las pieles 'francamente falsas' no solo imitan el reino animal sino que se burlan de él", observó un escritor de modas. Las revistas presentaban extensiones con telas brillantes y afelpadas, que ya no se asemejaban a animales reales. Sin embargo, en lo que respecta al lujo, en Hollywood y en cualquier otro lado reinaban auténticas pieles de zorro forradas de piel, visones hasta el suelo. Al igual que las joyas, las mujeres rara vez compraban sus propias pieles, lo que aumentaba el papel del material como marcador de estatus.